Hielo y Fuego Wiki
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Northern Tribes panorama by Filipe Hattori©

Filipe Hattori©

Los Clanes de la Montaña Norteños son una serie de clanes de tamaño y fuerzas variables que viven en las Montañas norteñas, al norte del Bosque de los Lobos y a lo largo de la costa de la Bahía de Hielo.

Cultura

Son pueblos resistentes y belicosos que, al igual que los demás norteños, descienden de los Primeros Hombres y adoran a los Antiguos Dioses y han habitado el área por varios miles de años. Existen alrededor de cuarenta clanes. Los más prominentes son los Flint, los Wull, los Norrey, los Burley, los Harclay, los Liddle, y los Knott.[1]

Los Wull y los Flint son actualmente los clanes más fuertes. Los Flint y los Norrey viven más cerca del Agasajo, por lo que son los más expuestos a los salvajes que cruzan el Muro. En particular, el Clan Norrey es un amigo reconocido de la Guardia de la Noche que vive a lo largo de la Bahía de Hielo. El Clan Wull ha peleado también contra los hombres del hierro en el pasado. Estas amenazas y la defensa de sus propias tierras entre clanes, han inculcado un espíritu marcial feroz en los pueblos de la montaña. En la batalla, los campeones del clan luchan con enormes mandobles. Los hombres comunes lanzan piedras con honda, utilizan hachas o manejan lanzas de fresno de la montaña. Dado su terreno natal, no tienen una fuerte tradición de caballería.

Los Clanes de la Montaña Norteños son vasallos de la Casa Stark de Invernalia. A pesar de que no se consideran realmente de alta cuna, a los jefes de estos clanes se les da el tratamiento de cortesía de "Lord", en tanto su propia gente no utiliza este título. El jefe de cada casa es llamado sólo por su apellido. Esta práctica se extiende a Lord Eddard Stark, al cual los hombres de los clanes llaman "El Ned".

Dados los escasos recursos y la altura de la zona en la que viven, los clanes sufren la disminución de la población durante los años de invierno. Los jóvenes son enviados a Invernalia u otro castillo o pueblo, para buscar comida y esposas y los ancianos deben reunir fuerza para anunciar que irán "a cazar". Algunos son encontrados cuando viene la primavera y a otros nunca los vuelven a ver.[2]

Eventos Recientes

Juego de Tronos

Los clanes enviaron a algunos de sus hombres al sur a luchar junto a Robb Stark en la Guerra de los Cinco Reyes, pero la mayor parte de sus fuerzas permanecieron en las montañas.


Tormenta de Espadas

Los clanes Norrey y Burley sufrieron fuertes pérdidas en la batalla del Vado Rubí. La mayoría de sus hombres se encontraban en la retaguardia, en la orilla sur, cuando los Lannister al mando de Gregor Clegane atacaron a los que no habían cruzado todavía.


Danza de Dragones

Cuando Stannis Baratheon trató de ganarse el favor de los señores del norte para la liberación de sus bastiones occidentales de los hijos del hierro, solicitó la ayuda de Torghen Flint el Viejo y de Hugo Wull el Grande. Stannis fue el primer rey que los clanes habían visto desde que Torrhen Stark se arrodilló ante Aegon el Conquistador y, mediante las normas de cortesía sugeridas por el Lord Comandante Jon Nieve de la Guardia de la Noche, Stannis fue capaz de conseguir el apoyo y reunir a los clanes de las montañas.[3]

Cuando Stannis libera Bosquespeso, los hombres de los clanes atacan disfrazados de árboles y aullando como lobos.[4] Durante la marcha del ejército hacia Invernalia, ocupada por Roose Bolton, la nieve cubrió el suelo. A la cabeza marchan los hombres de los clanes de las montañas; jefes y campeones a lomos de percherones, con sus aguerridos hombres trotando tras ellos, envueltos en pieles, cuero endurecido y viejas cotas de malla. Algunos pintaban sus rostros de marrón y verde, y llevaban atadas a su frente ramas para ocultarse entre la vegetación.

Los caballeros sureños de Stannis luchan para sobrevivir caminando en la nieve, mientras que los miembros de los clanes llevan como calzado las llamadas garras de oso, unas raquetas alargadas hechas con madera doblada y tiras de cuero. Atada a las suelas de las botas les permiten caminar sobre la nieve sin romper la corteza de éste y hundirse hasta las corvas. Algunos tienen garras de oso para los caballos, y los pequeños percherones las llevaban con tanta facilidad como llevan otras monturas las herraduras.[5]

Referencias

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