Barsena, conocida también como Barsena Pelonegro y la Valerosa, fue una de las esclavas de combate más famosas de Meereen.
Apariencia[]
Barsena es descrita como una mujer morena, alta, ágil y de unos treinta años de edad. Se dice que durante ocho años ha matado a todas las mujeres con quienes se enfrentó.[1]
Eventos Recientes[]
Danza de Dragones[]
Barsena es una de los siete gladiadores, junto con Khrazz, Camarron de la Cuenta, Goghor el Gigante, Gato Moteado, Ithoke el Temerario y Belaquo Rompehuesos, que acompañan Hizdahr zo Loraq en su séptima audiencia para solicitar a la reina Daenerys Targaryen que vuelva a abrir las arenas de combate de Meereen. Ante la pregunta de Daenerys, de qué recibirán los que pierdan, Barsena le responde que los nombres de todos los valientes caídos quedarán grabados en las Puertas del Destino. A todo hombre y a toda mujer le llega la muerte, pero no todos son recordados.[2]
Daenerys había intentado prohibir los combates entre mujeres, pero Barsena Pelonegro argumentó que tenía tanto derecho como cualquier hombre a arriesgar la vida. En la reapertura de la fosa de Daznak, para celebrar el matrimonio de Hizdahr y Daenerys, Barsena se enfrenta a un jabalí, puñal contra colmillo. La multitud rugió cuando Barsena Pelonegro entró a zancadas en la arena, desnuda salvo por el calzón y las sandalias, moviéndose con la elegancia salvaje de una pantera. Barsena es muy popular y el clamor crece hasta llenar el recinto. Hizdahr la enfrenta a un jabalí porque no pudo encontrar a una mujer que le hiciese frente, por mucho que le abultase la bolsa.
El jabalí era una bestia enorme, con colmillos de la longitud de un antebrazo y ojos pequeños, inundados de rabia. El jabalí cargó y Barsena se apartó de un giro con la hoja centelleando. La espada de Barsena se iba tornando roja, pero el jabalí tardó poco en dejar de embestir. Daenerys se da cuenta que la bestia no va a seguir atacando ya que es más listo que los toros. Barsena también llegó a la misma conclusión y profiriendo gritos, fue acercándose al jabalí, pasándose el cuchillo de una mano a otra. Cuando la bestia retrocedió, maldijo y le lanzó un tajo al hocico con intención de provocarlo y lo consiguió. En aquella ocasión, el salto se demoró un instante, y un colmillo le desgarró la pierna izquierda de la rodilla a la entrepierna. Treinta mil gargantas gimieron a la vez, Barsena se agarró la pierna destrozada, dejó caer el cuchillo e intentó apartarse cojeando, pero no se había alejado ni dos pasos cuando el jabalí embistió de nuevo. Daenerys apartó la mirada para no ver su muerte. El jabalí hundió el hocico en las entrañas de Barsena y se puso a hozar. En esos momentos Drogon aparece atraído por la sangre, describiendo un círculo mientras sobrevuela el reñidero, y luego desciende calcinando al jabalí. Los alaridos de agonía del animal parecían casi humanos. Drogon aterrizó sobre los despojos y hundió las garras en la carne humeante; cuando se puso a comer, no hizo distinción entre Barsena y el jabalí.[3]
Referencias[]
- ↑ Danza de Dragones, Capítulo 52, Daenerys.
- ↑ Danza de Dragones, Capítulo 2, Daenerys.
- ↑ Danza de Dragones, Capítulo 52, Daenerys.