La Batalla del Puño de los Primeros Hombres fue una batalla entre las fuerzas de la Guardia de la Noche asentadas en el Puño de los Primeros Hombres contra los Otros y sus espectros. Significó una enorme baja para la Guardia y una de las pocas apariciones registradas de los Otros.
Contexto[]

El Lord Comandante Jeor Mormont lideró trescientos hombres en una gran exploración más allá del Muro, con doscientos hombres de Castillo Negro y el resto proveniente de la Torre Sombría, para buscar a los salvajes y, si fuera posible, encontrar a Benjen Stark.
Sin encontrar rastro ni de los salvajes ni de Benjen, el Lord Comandante Mormont prefirió quedarse en el Puño de los Primeros Hombres, una antigua fortificación circular, y convertirla en base de operaciones, enviando exploradores y partidas de exploración en busca de información. Desde allí, Mormont esperaba frenar la marcha de los salvajes al Muro, al mismo tiempo que fortificaba sus defensas.
Chett y otros hermanos planearon traicionar y asesinar al Lord Comandante Mormont y a sus capitanes para poder abandonar la Guardia y no ser perseguidos. Habrían cumplido su cometido si no hubiese sido por el inclemente clima y el ataque de los Otros.
Desarrollo[]
Poco después del regreso del equipo explorador de Thoren Smallwood y mientras esperaban por el regreso de los otros grupos de exploración para decidir el plan de acción concerniente a los salvajes, la Guardia fue atacada por cientos de espectros. Sus descargas de flechas no tienen efecto alguno contra los atacantes y Mormont ordena el uso de flechas con fuego, lo que ralentiza el ataque pero no lo frena. La Guardia es tomada desprevenida y mal preparada para luchar contra un enemigo desconocido, el Lord Comandante Mormont organiza a los hermanos para romper el cerco de los espectros en una formación a caballo, haciendo una retirada táctica. Haciendo una formación en punta de lanza bajaron por la ladera sur, donde se encontraban la mayoría de los espectros, ya que las otras laderas eran demasiado empinadas. Antes de llegar a la muralla circular ya iban al galope.
Los hombres de la guardia descendieron por la colina al galope, entre un enjambre de manos negras, ardientes ojos azules y copos de nieve. Los caballos tropezaban y caían, los hombres eran arrancados de sus sillas, las antorchas giraban en el aire, las hachas y las espadas hendían la carne muerta. Los espectros, tanto humanos como animales, no se apartaban; los jinetes los arrollaban y los pisoteaban con los cascos de las monturas. Incluso mientras caían, lanzaban zarpazos contra las espadas, los estribos y las patas de los animales. Uno de ellos le abrió el vientre de un zarpazo a un caballo con la mano derecha, mientras se aferraba a la silla con la izquierda. Dywen consigue bajar con cinco caballos de carga que transportaban alimentos, aceite y antorchas.[1]
Situación tras la batalla[]
Luego de una derrota aplastante, la mayoría de los hombres de la Guardia de la Noche que pelean en el Puño son asesinados (y posiblemente convertidos en espectros, aunque esto no se da a conocer en los libros). Logran escapar del Puño sesenta y cuatro hermanos. Liderados por Mormont, marchan sin comida ni recursos en el frío, acosada la retaguardia por los Otros y los espectros. Cuarenta y cuatro hermanos, doce de ellos gravemente heridos, sobreviven y son capaces de llegar al Torreón de Craster.[2]
Referencias[]
- ↑ Tormenta de Espadas, Capítulo 18, Samwell.
- ↑ Tormenta de Espadas, Capítulo 33, Samwell.