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Mil trescientos veintidós años antes de la [[Maldición de Valyria]] una secta religiosa disidente dejó el Feudo Franco para establecer un templo en la isla principal de [[Lorath]]. En la isla, los antiguos pasadizos hechos por los [[constructores de laberintos]] se convirtieron en las ciudades, templos y tumbas de los adoradores de Boash. Hombres de otras tierras y religiones, incluyendo a esclavos y libertos fugitivos de Valyria, [[Ibben|ibbeneses]] y [[ándalos]], se sometieron a los seguidores de Boash, que habían llegado antes que ellos, y así los sacerdotes continuaron gobernando por muchos años. |
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Sacerdotes de Boash en Lorath by Jordi González©
Boash, también llamado el Dios Ciego, fue una deidad adorada en el Feudo Franco de Valyria.[1]
Historia
Mil trescientos veintidós años antes de la Maldición de Valyria una secta religiosa disidente dejó el Feudo Franco para establecer un templo en la isla principal de Lorath. En la isla, los antiguos pasadizos hechos por los constructores de laberintos se convirtieron en las ciudades, templos y tumbas de los adoradores de Boash. Hombres de otras tierras y religiones, incluyendo a esclavos y libertos fugitivos de Valyria, ibbeneses y ándalos, se sometieron a los seguidores de Boash, que habían llegado antes que ellos, y así los sacerdotes continuaron gobernando por muchos años.
Con el tiempo, los recién llegados superaron en número a los fieles y los colonos finalmente se rebelaron contra los adoradores de Boash, que se había hecho corruptos y ricos a costa de los impuestos que se exigía a sus súbditos. Los acólitos del Dios Ciego fueron sacrificados, con excepción de unos pocos que huyeron al templo laberinto de Lorassyon donde permanecieron durante casi un siglo, hasta que también se murieron. El culto a Boash se extinguió más de mil años atrás, cerca del 700 a.C..[2]
Creencias
Los seguidores de Boash rechazaban a las demás deidades, no comían carne, no bebían vino y caminaban descalzos, ataviados solamente con cilicios y cuero. Sus sacerdotes eran eunucos que llevaban capuchas con los ojos cubiertos en honor del dios, pues sólo en la oscuridad, creían, su tercer ojo se abriría y les permitiría acceder a las "verdades superiores" de la creación que permanecen ocultas tras las ilusiones mundanas.
Sus adoradores creían que toda vida es sagrada y eterna, que hombres y mujeres son iguales, que señores y campesinos, ricos y pobres, esclavos y maestros, e incluso hombre y bestia, todos semejantes e igualmente dignos, todos hijo de Dios.
Otra parte esencial de su doctrina era la extrema abnegación y negación del yo pues sólo al liberarse de la vanidad tenían los hombres la esperanza de convertirse en uno con la divinidad.; debido a que todos los humanos son igualmente humildes ante su dios, no practicaban la esclavitud. Esta negación de la identidad personal se extendía hasta el punto de que los seguidores llegaron a referirse a sí mismos y los demás utilizando pronombres indefinidos; si un hombre quiere agradecer a una mujer no dice "Te doy gracias, mujer" sino "Un hombre da gracias a una mujer". Más tarde, y a pesar de que el culto a Boash se extinguió, la alta aristocracia de Lorath conservó esta forma de hablar como un signo de modales refinados; sin embargo, no es una regla general que todos utilicen ese lenguaje.[3][4]
Referencias
- ↑ El Mundo de Hielo y Fuego, Más allá de los Reinos del Ocaso, Las ciudades libres.
- ↑ El Mundo de Hielo y Fuego, Más allá de los Reinos del Ocaso, Las ciudades libres.
- ↑ Cuando uno de los Hombres sin Rostro de Braavos fingía ser el lorathi Jaqen H'ghar, él utilizó esta forma de hablar no porque así es como los Hombres sin Rostro hablan sino porque estaba fingiendo ser un lorathi.
- ↑ El Mundo de Hielo y Fuego, Más allá de los Reinos del Ocaso, Las ciudades libres.
