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La [[Viuda del Puerto]] tiene una mesa habitual en la esquina del patio, muy bien elegido. Hay piedra sólida a sus espaldas, un nicho de vegetación a un lado para facilitar entradas y salidas, y una vista perfecta de la puerta principal de la posada, aunque en un lugar tan resguardado por las sombras que resulta prácticamente invisible. |
La [[Viuda del Puerto]] tiene una mesa habitual en la esquina del patio, muy bien elegido. Hay piedra sólida a sus espaldas, un nicho de vegetación a un lado para facilitar entradas y salidas, y una vista perfecta de la puerta principal de la posada, aunque en un lugar tan resguardado por las sombras que resulta prácticamente invisible. |
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Revisión del 16:20 11 ene 2014
La Casa del Mercader es la posada más elegante de Volantis. Es un edificio monstruoso de cuatro pisos que domina el puerto, embarcaderos y bodegas que lo rodean. Se localiza en la Plaza del Pescadero.
Características
La Casa del Mercader es la favorita para los mercaderes, capitanes y marineros de buques mercantes que llegan a Volantis, de toda la tierra conocida. Allí se mezclan los comerciantes de Antigua y Desembarco del Rey con sus colegas de Braavos, Pentos y Myr, con ibbeneses velludos y qarthienses pálidos, con hombres de las Islas del Verano ataviados con capas de plumas e incluso con enmascarados portadores de sombras de Asshai. Las habitaciones de los pisos superiores son mucho menos imponentes que las de planta baja, y hay habitaciones baratas en el cuarto piso. Tienen una argolla incrustada en la pared, muy útil para sujetar a los esclavos. Las puertas tienen una gran llave de hierro y las cerraduras de la Casa del Mercader tienen fama de resistentes, las habitaciones son tan seguras como una mazmorra. Casi no hay mobiliario en ellas, pero la mayoría de las habitaciones tienen ventanas.
Sala común
La sala común es más grande que el salón principal de la mitad de los castillos de Poniente, y una gran cantidad de negocios se realiza allí. Tiene vigas ennegrecidas y techos agrietados que retumban con el estruendo de marineros, comerciantes, cambistas, armadores y esclavistas, todos mintiendo, maldiciendo y engañándose en cincuenta idiomas diferentes. Es un laberinto penumbroso con un centenar de rincones privados y nichos ocultos, distribuidos en torno a un patio central, donde un emparrado de enredaderas en flor proyecta intricados dibujos en el suelo de baldosas, y el musgo verde y violeta crece entre las piedras.
La Viuda del Puerto tiene una mesa habitual en la esquina del patio, muy bien elegido. Hay piedra sólida a sus espaldas, un nicho de vegetación a un lado para facilitar entradas y salidas, y una vista perfecta de la puerta principal de la posada, aunque en un lugar tan resguardado por las sombras que resulta prácticamente invisible.
Eventos Recientes
Danza de Dragones
Quentyn Martell y sus dos compañeros buscan sin suerte, un barco en Volantis para proseguir su viaje hacia Meereen. El capitán de la Triguero les había recomendado la casa del Mercader y durante veinte días se hospedan allí de incógnito. El posadero de la casa del Mercader les advierte que desplazarse a pie no es conveniente y deben hacerlo en palanquín o hathay. Ante la Casa del Mercader hay una mesa desde donde cuatro mercenarios de los Hijos del Viento llaman a cualquier hombre o niño que pasara por allí. Los sargentos estaban buscando carne fresca para sus filas antes de zarpar hacia la Bahía de los Esclavos. Quentyn y Gerris Drinkwater entran en la Casa del Mercader perseguidos por las chanzas de los mercenarios, que los llaman niñas miedosas. Ser Archibald Yronwood los esperaba en sus habitaciones de la segunda planta, ya que Quentyn no tenía la menor intención de dejar sin vigilancia su oro y posesiones.[1]
Ser Jorah Mormont reconoce a Tyrion Lannister en Volantis y lo toma como rehén, llevándolo a la casa del Mercader. Es una habitación barata en el cuarto piso, que está embutida en una esquina y es abuhardillada. Tiene una tambaleante cama de plumas que huele mal y un suelo de madera tan inclinado que a Tyrion le recordó su estancia en el Nido de Águilas. Jorah encadena a Tyrion en la argolla para los esclavos y sale a buscar comida, cerrando la puerta con una gran llave de hierro. Los esfuerzos que Tyrion hace para sacar una mano de las esposas solo le sirven para arañarse la piel y dejarse la muñeca pegajosa de sangre, y sus esfuerzos y tirones no bastaron para mover la argolla de la pared. La habitación resultaba sofocante, por lo que Jorah había abierto los postigos. Al estar en una esquina del edificio, bajo el alero, contaba con el lujo de dos ventanas: una daba al puente Largo y, al otro lado del río, a la muralla negra del corazón de la Antigua Volantis; la otra se abría a la plaza del Pescado.
Jorah no tarda en volver con dos jarras de cerveza y un pato asado. Cerró la puerta de una patada, partió el pato en dos con las manos y le lanzó la mitad a Tyrion. Mientras comen Jorah le cuenta por qué está allí y por qué hay tanto alboroto en la ciudad. Luego le dice que mañana mismo buscará pasaje en un barco, que la cama es para él, y que Tyrion debe quedarse con el trozo de suelo que le permitan las cadenas. Al día siguiente van a la sala común a entrevistarse con la Viuda del Puerto. Ambos están bajo identidades falsas y Jorah le solicita a la viuda llegar a Mereen cuanto antes. Durante la reunión Penny ataca a Tyrion.[2]
Referencias
- ↑ Danza de Dragones, Capítulo 6, El Hombre del Mercader.
- ↑ Danza de Dragones, Capítulo 27, Tyrion.
