Sinopsis[]
Sansa Stark se reúne de nuevo con Ser Dontos Hollard en el bosque de Dioses de la Fortaleza Roja, y de este se entera de más cosas como bufón que como caballero. Varys paga en oro por la información, por lo que Dontos sospecha que el Chico Luna ha estado trabajando durante años para la Araña. Dontos le cuenta que Stannis Baratheon quemó el bosque de dioses de Bastión de Tormentas, a instancias de la Mujer Roja. Cuando Sansa le pide cumplir su promesa, Dontos le dice que no es el momento adecuado para su escape. Dontos le promete que cuando su amigo regrese a Desembarco del Rey tendrán un barco para escapar.
Luego de la conversación, Sansa no quiere regresar a su habitación por lo que sube a la azotea, donde es sorprendida por el Perro. Clegane está de muy mal humor y le dice que le gusta matar y que sólo los cobardes luchan con el fuego. Afirma que no teme a ningún hombre, pero Sansa piensa que si le teme a su hermano. Una vez más, él le asegura que no hay verdaderos caballeros.
Esa noche, Sansa sueña que es rodeada por una turba y que llama a todos los grandes caballeros para que la rescaten, pero ninguno responde a su llamada. Siente que está sangrado y se despierta para encontrar las sábanas empapadas de sangre. Se da cuenta de que acaba de tener su primera floración y quema las sábanas por el temor de que Joffrey se entere y quiera acostarse con ella. Sus criadas la descubren y la llevan ante la reina, pero Cersei la consuela, sabiendo que Sansa está asustada ante la perspectiva de casarse con Joffrey. Ella le cuenta lo difícil que fue dar a luz a Joffrey y cómo el rey Robert estaba cazando cuando éste nació. Cersei le dice que aunque Sansa no pueda amar a Joffrey, sí amará a sus hijos. La reina también le dice que Robert siempre quiso ser amado, tener amigos y ser vitoreado, y que su hermano Tyrion tiene la misma enfermedad. Ella le dice a Sansa: "El amor es un veneno, un veneno dulce, sí, pero un veneno que mata."
Personajes[]
Aparecen[]
