Hielo y Fuego Wiki
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Sinopsis

Bran Stark, Meera, Jojen, Hodor, y Manosfrías continúan su viaje a través del Bosque Encantado en busca del cuervo de tres ojos. El viaje es largo y tedioso y el frío penetrante. Las provisiones se agotan y no tienen mas caza para alimentarse. Jojen sufre estando al borde de la inanición y Meera abraza a su hermano para protegerlo del frío y el viento. Verano cierra la marcha y aún cojea de la pata trasera, donde lo había alcanzado una flecha en Corona de la Reina. Bran sentía el dolor de la vieja herida cada vez que se introducía en la piel del lobo y últimamente pasaba más tiempo en el cuerpo de Verano que en el propio. Bran también se mete en la piel de Hodor, aunque parece que a este no le gusta. El gigante se quejaba cuando lo sentía, y agitaba la cabeza, pero no con tanta fuerza como aquella primera vez en Corona de la Reina. Bran piensa que sabe que es él, y ya está acostumbrado. De todas maneras, nunca se siente cómodo del todo en la piel de Hodor, ya que puede percibir el regusto del miedo. Se siente mejor dentro de Verano, ya que siente que son uno.

El huargo olfatea al alce de Manosfrías, ya que percibe la sangre caliente y ese olor despierta su apetito. Los cuervos graznan a su alrededor. Durante el día solo los acompañan media docena de cuervos, que saltaban de árbol en árbol o viajan en la cornamenta del alce. El resto de la bandada vuela delante o se queda rezagada en la retaguardia. Pero cuando el sol empieza a ocultarse vuelven, bajan del cielo hasta cubrir cada rama de cada árbol en leguas a la redonda. Algunos vuelan hasta el explorador y le hablan al oído, y a Bran le parece que este entiende sus graznidos. Se da cuenta que son sus ojos y oídos, exploran por él, y le hablan de los peligros que acechan por delante y los que han dejado atrás. A Verano no le gusta el olor de Manosfrías, siente carne muerta, sangre seca, un atisbo a podrido y frío, sobre todo frío. El explorador se detiene y con voz apagada, bajo la bufanda de lana negra que le cubre la nariz y la boca, les dice que hay enemigos que los siguen. Bran sabe que una manada de lobos desde hace varios días esta tras ellos, ya que son cazadores, están hambrientos y huelen su debilidad. Pero Manosfrías le dice que no son lobos, son hombres y él se encargara de ellos. Meera le dice que lo acompañara, pero este se niega y le dice que se debe quedar para proteger al chico. Hay un lago helado un poco más adelante y cuando lleguen a él deben girar al norte y seguir por la orilla. Llegaran a una aldea de pescadores y deben refugiarse allí hasta que se reúna nuevamente con ellos. Jojen le da la razón y Manosfrías vuelve solo por donde habían llegado, seguido por los cuervos, dejando el alce con ellos.

Meera señala que no les ha explicado que hombres son, además tiene unas manos horribles y esconde el rostro. Nunca han visto aliento de Manosfrías incluso en el gélido clima, como si no respirara, no le afecta el frío, no come, bebe o duerme. Comparten sus crecientes dudas sobre su guía, con lo que todo se hace más aterrador y piensan si no es una especie de monstruo que los guía hacia otros monstruos que los devoraran. Bran dice que Manosfrías salvo a Samwell Tarly y Elí de los Otros, por lo que deben confiar en él. Poco más adelante dieron con el lago y torcieron hacia el norte, siguiendo las instrucciones del explorador. El agua estaba congelada y en los lugares donde el viento había formado montículos de nieve costaba distinguir dónde acababa el lago y dónde empezaba la orilla. Ni siquiera los árboles les servían de guía, porque abundaban en las islas, mientras que en muchas zonas de tierra firme no crecía ninguno. Temiendo no encontrar la aldea de los salvajes, Bran se introduce en la piel de Verano y la encuentra por el olor de las cenizas. Esta enterrada bajo montañas de nieve y desierta, abandonada. Solo encontraron restos de una hoguera y un suelo de tierra compactada, pero al menos tenían un techo bajo el que cobijarse, y la madera de las paredes los guarecía del viento. La cena consiste en un puñado de bellotas aplastadas y convertidas en una pasta. Jojen se niega a comer a pesar de su debilidad, diciéndole a su hermana que solo quiere descansar y que este no es el día de su muerte. Hace demasiado frío pero no se atreven a encender una hoguera ya que Manosfrías se los había desaconsejado, diciéndoles que ese bosque no está tan desierto como parece y no saben lo que la luz puede hacer salir de la oscuridad.

Bran se introduce otra vez dentro de Verano, que esta a muchas leguas de distancia. Huele la muerte no lejos, donde la carne todavía estaría caliente. Pero hay una manada de lobos que llego antes y tiene que pelear por la carne. Cuando llego al claro ensangrentado, la hembra masticaba una bota de cuero que todavía tenía media pierna dentro, pero la soltó cuando lo vio acercarse. Un Ojo, el jefe de la manada, se le aproximó gruñendo y enseñando los dientes. Tras él, un macho más joven le mostró también los colmillos. El huargo ve que los muertos, son cinco hombres de la Guardia de la Noche, pero eso no le importa, son comida y tiene hambre. A leguas de distancia, Bran se agita, incómodo. El huargo resopló y mostró los dientes, el macho más joven se echó atrás y Verano olió su miedo, sabía que era el más débil. Pero el lobo tuerto contestó con un gruñido y le bloqueó el paso. Era el fuerte y no le teme, aunque es el doble de grande que él. Cuando sus ojos se encontraron se da cuenta que es un cambiapieles. El lobo y el huargo se atacaron y rodaron entre zarpazos, mientras los demás lobos aullaban inquietos. Los colmillos de Un Ojo chasquearon cerca del cuello de Verano, pero este se sacudió al viejo lobo fácilmente, cargó contra él y lo derribó. Arrastrando, desgarrando y mordiendo, pelearon hasta que la sangre tiñó la nieve y Un Ojo se tumbó boca arriba y mostró el vientre. Al derrotarlo la manada fue suya. Primero comió Verano las mejores partes, mientras los cuervos lo observaban desde los árboles con ojos oscuros, agachados y silenciosos. Los otros lobos tuvieron que conformarse con sus sobras, pero ya eran suyos. Bran le susurra que tienen otra manada. Dama ha muerto, y puede que Viento Gris también, pero Peludo, Nymeria y Fantasma siguen en alguna parte.

Bran despierta y siente el calor de un fuego. Manosfrías había vuelto con un cerdo para ellos, y lo asaron. Les permitió prender el fuego ya que las paredes ocultan la luz, se acercaba el amanecer y pronto se pondrán en marcha. Bran le pregunta qué pasó con los enemigos y quienes eran, y Manosfrías responde que no tendrán problemas con ellos. Solo Jojen presta atención, pero él ya sabe que eran hombres de la Guardia de la Noche. Bran continúa diciéndole que los han matado sus cuervos y él. Los vio y tenían la cara destrozada y les faltaban los ojos. Manosfrías no lo niega. Bran le dice que eran sus hermanos de la Guardia, y le pregunta quién es y por qué tiene las manos negras. El explorador se examina las manos como si no las hubiera visto nunca y le responde que cuando el corazón deja de latir, la sangre se acumula en las extremidades, donde se espesa y se coagula. Su voz era floja, débil, pero continua diciéndole que las manos y los pies se pudren, y se ponen negros como morcillas y el resto, blanco como la leche. Meera le pide que les muestre el rostro. El explorador no hizo ademán de obedecer y Bran le dice que esta muerto, es un ser sin vida. Fue a buscarlos al Muro, pero no pudo pasarlo, por eso mandó en su lugar a Samwell.

Meera le pregunta quién lo envía y quién es el cuervo de tres ojos. Manosfrías le dice que es un amigo, un soñador, un mago, que puede llamarlo como quiera. Es el último verdevidente. De repente se abrió la puerta de madera, fuera soplaba el viento y los árboles estaban llenos de cuervos que graznaban. Manosfrías no se movió y Bran le dice que es un monstruo. El explorador miró a Bran como si los demás no existiesen y le dice que es un monstruo, sí, pero es suyo, de Bran Stark. Tuyo repitió el cuervo desde su hombro y fuera, los cuervos de los árboles imitaron el lamento hasta que el bosque nocturno se hizo eco de la canción del asesino: “Tuyo, tuyo, tuyo”. Meera le pregunta a Jojen si ha soñado con esto, quién es Manosfrías, qué es y qué hacen ahora. Jojen responde que han llegado demasiado lejos para dar la vuelta. No llegarían vivos al Muro y deben seguir con el monstruo de Bran, o morir.


Personajes

Aparecen


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