Sinopsis[]
Quentyn Martell y sus dos compañeros de viaje dornienses llegan a Volantis a borde de la Triguero. De acuerdo con los planes de su padre, tratan de embarcarse nuevamente para llegar a Meereen con la intención de encontrar a Daenerys Targaryen. El capitán de la Triguero les había recomendado la casa del Mercader y se hospedan allí de incógnito. Gerris Drinkwater finge ser un mercader de vinos y Quentyn su criado. Por doquier había barcos que navegaban río abajo o se dirigían hacia mar abierto, en los muelles y espigones, cargando sus bodegas o descargando mercancías. Eran tantos que, al ver el puerto por primera vez desde la cubierta del Triguero, Quentyn había dicho a sus amigos que solo tendrían que quedarse allí tres días.
Habían transcurrido veinte días y allí seguían, sin barco. El capitán de la Melantine los había rechazado, al igual que el de la Hija del Triarca y el de Beso de Sirena. Un contramaestre de la Viajero Osado se rió de ellos sin disimulo, el capitán de la Delfín los insultó por hacerle perder el tiempo y el de la Séptimo Hijo los acusó de ser piratas. Todo aquello el primer día. Él único que les había dado un motivo de rechazo había sido el capitán de la Cervatillo, que les dice que es cierto que va a poner rumbo al este, hacia el sur rodeando Valyria, se aprovisionaran de agua y víveres en el Nuevo Ghis y luego remaran hacia Qarth y las Puertas de Jade. No piensa buscar riesgos adicionales desviándose hacia la bahía de los Esclavos. La nave es su instrumento de trabajo y no piensa arriesgarla para meter a tres dornienses locos en medio de una guerra. Quentyn y Gerris se reúnen con el capitán de la Aventura, el barco de un contrabandista. Gerris cuenta que su padre tiene grandes viñedos en Dorne y quiere que abra mercados en Meereen para los interesados en su producto. Que la guerra es entre Yunkai y Astapor, y Meereen no se ha involucrado. El capitán les dice que todavía no, pero en esos momentos hay un enviado de Yunkai en Volantis, contratando mercenarios. Los Lanzas Largas ya han embarcado hacia allí y los Hijos del Viento y la Compañía del Gato los seguirán en cuanto terminen de reclutar más hombres. La Compañía Dorada marcha también hacia el este y todo el mundo sabe eso. Finalmente se compromete a llevarlos a Mereen si están dispuestos a pagar tres veces la tarifa normal, por cada uno de ellos. Quentyn sabe que el hombre aceptó su oferta muy rápido y simplemente planea tomar todo su dinero cuando se embarquen y o bien matarlos, o esclavizarlos a la primera oportunidad que tenga.
En el viaje de regreso de los muelles, Quentyn recuerda cuando la Triguero ancló ante las costas de las Tierras de la Discordia, en el camino de Lys a Volantis. Quentyn llora la pérdida de Will y Cletus, pero a quien más echa en falta es al maestre, ya que piensa que las cosas les habrían resultado mucho más fáciles si hubieran seguido contando con su guía y ayuda. Debaten como continuar su misión. Gerris propone embarcar en la Diosa, que zarpa al otro día rumbo a Nuevo Ghis y así al menos se acercarían algo. Quentyn le dice que es una isla, con un puerto mucho más pequeño que este y estarían más cerca, sí, pero probablemente se quedarían varados allí. Además, el Nuevo Ghis se había aliado con los yunkíos. Entonces Gerris propone terminar el viaje por tierra, ya que se podía llegar a Meereen por los viejas carreteras Valyrias. Pero la que discurría hacia el este, desde Volantis hasta Meereen, se había granjeado el nombre siniestro del camino del Demonio. Quentyn dice que es peligroso y demasiado lento, entonces Gerris le contesta que si no hay manera de encontrar un barco y no quieren ir a caballo, ya pueden ir buscando pasaje de vuelta a Dorne y volver a Lanza del Sol derrotados.
Quentyn no se ve capaz de soportar la decepción de su padre y el desprecio de las Serpientes de Arena. Doran Martell había puesto en sus manos el destino de Dorne; y mientras le quedara un soplo de vida, no podía fallarle. Piensa que la mujer más bella del mundo lo aguarda en Meereen y él esta plenamente decidido a cumplir con su deber y casarse con ella. Cree que no lo rechazará y cumplirá su parte del acuerdo. Daenerys necesitaría Dorne para hacerse con los Siete Reinos y por tanto lo necesitaría a él. Cuando llegan ante la Casa del Mercader, ven que hay una mesa desde donde cuatro mercenarios de los Hijos del Viento llaman a cualquier hombre o niño que pase por allí. Los sargentos estaban buscando carne fresca para sus filas antes de zarpar hacia la bahía de los Esclavos. Quentyn y Gerris entran en la Casa del Mercader perseguidos por las chanzas de los mercenarios, que los llaman niñas miedosas. Ser Archibald los esperaba en sus habitaciones de la segunda planta, ya que Quentyn no tenía la menor intención de dejar sin vigilancia su oro y posesiones. Allí debaten entre todos que hacer. Gerris insiste en que deberían ir por el camino del Demonio, Quentyn le dice que deben apurarse y necesitan un barco, aunque sea la Aventura, pero Archibald dice que hay otra manera de llegar a Mereen, menos honorable, no carente de riesgos, pero más rápida que el camino del Demonio.
Personajes[]
Aparecen[]