El archimaestre Edgerran fue un archimaestre de la Ciudadela, especializado en sanación. Su anillo, báculo y máscara eran de plata.[1]
Historia[]
En 272 d.C., mientras servía como Senescal, escribió un tratado sobre los bebés y probó sus teorías sobre el maestre Yandel, quien por aquel entonces era un infante.[2]