Sinopsis[]
La noticia del ataque de los Hombres del Hierro al Dominio ha llegado a Desembarco durante la noche, y Margaery pide al Consejo que tome medidas. Cersei ve detrás del ataque la mano de Stannis, que se habría aliado con Euron Greyjoy, y considera que es Altojardín quien debe enfrentarse a ellos. Pero, para esa empresa, los Tyrell necesitan la flota del Rejo, que está en el Asedio de Rocadragón y el Asedio de Bastión de Tormentas, y Cersei se niega a dejar partir ningún barco mientras Rocadragón no caiga. Loras Tyrell le suplica que le deje asaltar la plaza, a lo cual ella accede gustosamente.
En el camino de vuelta a sus aposentos, habla con el Gran Maestre Pycelle, que la aburre con sus continuas objeciones, y con Qyburn, que indica que si Loras muere, él le proporcionará para la Guardia Real un campeón fiel que nadie podrá derrotar.
Cersei vuelve finalmente a su cama, que comparte con Taena, y se pregunta cómo se sentiría si tomase a una mujer tan brutalmente como Robert la tomaba en sus borracheras. Sus pensamientos se interrumpen con la llegada de Falyse Stokeworth, desesperada porque Bronn ha matado a su marido, que lo desafió a un duelo a caballo. Bronn hirió al caballo, que cayó encima de Ser Balman, y obtuvo la verdad de éste, tras lo cual expulsó a Falyse del castillo. Desesperada ante la estupidez de la pareja, Cersei entrega a Falyse a Qyburn para sus experimentos.
De vuelta a la cama, Cersei intenta ponerse en la piel de Robert tomando a Taena, pero no siente nada. Sólo Jaime le ha hecho sentir. Cuando Taena le pregunta si quiere que le dé placer a ella, Cersei le dice que no. Lo que acaba de pasar no ha ocurrido.
Personajes[]
Aparecen[]
Mencionados[]