Sinopsis[]
En La muerte de los dragones: El breve y triste reinado de Aegon II se narran los acontecimientos acaecidos durante los últimos meses de la Danza de los Dragones. Tras asesinar a su hermana, la princesa Rhaenyra Targaryen, el rey Aegon II Targaryen esperaba la ocasión para regresar a Desembarco del Rey, tiempo en el que su dragón Fuegosol moría debido a las heridas sufridas en la guerra. Mientras, la capital era gobernada por tres hombres: los autoproclamados reyes Trystane Fuegoeterno y Gaemon Peloclaro, y el Pastor. Todos fueron derrotados cuando Lord Borros Baratheon llegó a la ciudad con su ejercito.
Tras regresar a Desembarco del Rey, el rey Aegon y su corte se centraron en acabar con los apoyos que aún tenían Los Negros, quienes ahora combatían por el príncipe Aegon, hijo de la fallecida Rhaenyra Targaryen. Tanto desde el Valle de Arryn como del Norte marchaban ejércitos, pero fueron las fuerzas comandadas por los Tully quienes se enfrentaron y derrotaron a las fuerzas de Lord Baratheon, dejando la capital desprotegida. El reinado de Aegon II, débil y deforme tras las cruentas heridas sufridas en la guerra, llegó a su fin cuando parte de su Consejo Privado tramó y ejecutó su envenenamiento, desencadenando el ascenso de su sobrino Aegon como nuevo rey.