Sinopsis[]
Sansa se confunde por la decisión de su padre de no enviar al Caballero de las Flores tras Ser Gregor Clegane y le dice a su amiga Jeyne Poole que piensa que es porque su padre estaba de mal humor debido a la herida en su pierna. Sansa cree que enviar a Ser Loras, que se ve como un héroe, a matar al monstruo de Ser Gregor, habría sido igual que en los cuentos. Sansa se lo dijo a la Septa Mordane, pero ésta le contestó que no debía cuestionar las decisiones de su padre. Meñique, que había estado escuchando la conversación, afirmó que a las decisiones de su padre no le vendrían mal un poco de cuestionamiento. Cuando Sansa le explicó sobre los monstruos y héroes, Meñique le dijo que la vida no era una canción. Jeyne sugiere que Lord Eddard debería haber enviado a Ser Ilyn Payne, quien es también considerado un monstruo. Su amiga comienza a hablar sobre Lord Beric Dondarrion, diciéndole a Sansa lo valiente y galante que es. Sansa sólo puede pensar que a pesar de que Lord Beric es guapo, también es viejo: casi 22 años.
Cambiando de tema, Sansa le comenta un sueño que tuvo acerca del Príncipe Joffrey cazando el ciervo blanco que el rey está buscando en el Bosque Real. Se da cuenta que más que un sueño era un deseo. En su corazón, Sansa piensa que su príncipe es mucho más valeroso que su padre borracho. Jeyne pregunta si Joffrey tocaba el corazón en su sueño, ya que es lo que siempre hacen los héroes en las historias, pero Sansa insiste en que Joffrey le disparó con una flecha de oro y se lo regaló a ella porque sabe que a Joffrey le gusta cazar y matar. Sansa no cree que Joffrey tuviera nada que ver con el asesinato a los hombres de su padre, sino que era todo culpa de su tío Jaime Lannister. Ella sabe que su padre está todavía enojado por eso, pero cree que culpar a Joffrey sería como culpar por algo que Arya hiciera en alguna ocasión. La mención de Arya lleva a Jeyne a hablar de cómo vio a Arya caminando sobre sus manos. Ambas coinciden en que no pueden entender por qué Arya hace esas cosas.
Sansa le comenta a Jeyne acerca de la solicitud de Yoren ante el trono pidiendo más hombres para proteger el Muro. Después de ver la sucia y maloliente pinta del reclutador de la Guardia de la Noche (que en nada se parecia a su tío Benjen), Sansa sintió lástima por su medio hermano Jon Nieve. No hubo ningún voluntario para unirse a la guardia, por lo que su padre le dio a Yoren los prisioneros de las mazmorras. Jeyne interrumpe a Sansa a sugeriéndole ir a la cocina a buscar unas pastelitos de limón, con lo que Sansa está de acuerdo. A la mañana siguiente, se despierta para ver a Lord Beric salir con sus hombres. Después de ver la Torre de la Mano tan vacía, Sansa está incluso feliz de ver a Arya. Arya se pregunta si los hombres han ido a capturar a Jaime Lannister, y Sansa explica que se han ido a por Ser Gregor Clegane. Sansa le pregunta a la Septa Mordane si van a poner la cabeza de la Montaña en una pica o lo traerán a Desembarco del Rey. La septa se horroriza de que Sansa discutiera algo así durante el desayuno. Arya se pregunta por qué los hombres no fueron enviados después de que Jaime Lannister matase a Jory Cassel y los demás, o después de que el perro matase a su amigo Mycah. Sansa declara que no es lo mismo porque Mycah atacó a Joffrey. Arya se enfada, gritando que Sansa es una mentirosa. Sansa responde que Arya puede decir lo que quiera, pero todavía tendrá que inclinarse y llamarla "Su Majestad", después de que ella se case con Joffrey.
Arya lanza una naranja a Sansa, manchando su vestido marfil hermosa, conduciendo a Sansa a declarar que la loba que deberían haber matado hubiese sido Nymeria y no Dama. La septa manda a ambas a sus habitaciones.
Sansa está soñando con Dama cuando la Septa Mordane la despierta y la lleva con su padre. Una vez que Arya llega, Sansa afirma inmediatamente que ella comenzó la pelea y que arruinó su vestido. Su padre silencia a Sansa y Arya toma la oportunidad de disculparse y pedir perdón. Sansa está atónita, pero finalmente le pregunta sobre su vestido. Arya se ofrece a lavarlo, o en su defecto a coserle uno nuevo.
Ned las interrumpe para decirles que no las llamó para hablar sobre lvestidos, pero sí para informarles de que serían enviadas de regreso a Invernalia. Ambas hermanas muestran su descontento, y Ned se ríe de que por fin se pongan de acuerdo en algo.
Sansa insiste en que ella no ha hecho nada malo, y le dice a su padre que envíe a casa solamente a Arya. Ned le explica que no la está enviando como castigo, sino para mantenerlas a salvo. Sansa insiste en que ella no puede irse, que se casará con el príncipe Joffrey, a quien ama tanto como la reina Naerys amaba al príncipe Aemon.
Eddard tiene una mirada extraña en su rostro antes de decirles que van a zarpar tan pronto como él pueda encontrar un barco. También les advierte que no se lo digan a nadie. La Septa Mordane vuelve a instar a Sansa a que deje de llorar mientras Arya insiste en que un viaje en barco será una verdadera aventura.
Personajes[]
Aparecen[]
Mencionados[]
- Gregor Clegane
- Beric Dondarrion
- Joffrey Baratheon
- Robert Baratheon
- Yoren
- Nymeria
- Dama
- Syrio Forel
- Naerys Targaryen
- Aemon Targaryen