El septón Oswyck fue el septón al servicio del septo de Rocadragón durante el reinado de Jaehaerys I Targaryen.
Historia[]
Cuando era un niño, Oswyck sirvió como novicio en la corte de la reina Rhaenys Targaryen, y posteriormente sirvió en su juventud al rey Aenys I. Instruyó a los príncipes Jaehaerys y Alysanne en los misterios de los Siete, y ya anciano sirvió en Rocadragón, donde en 50 d.C. unió en matrimonio a los hermanos.[1]
Los esponsales se celebraron sin el consentimiento de la regente, la reina madre Alyssa Velaryon, ni de la Mano del Rey, Lord Rogar Baratheon, por lo que los jóvenes permanecieron en la isla hasta la mayoría de edad de Jaehaerys para evitar que anularan el matrimonio. Durante ese tiempo, rezaban diariamente con el septón Oswyck. Sus testimonios posuieron de manifiesto la gran relación entre la pareja.[2]
Cuando el rey alcanzó la mayoría de edad y volvió a Desembarco del Rey para gobernar por derecho propio, el septón Oswyck le acompañó, sirviendo junto a la septa Ysabel y al septón Barth como miembros de la Fe en la corte. Ambos septones ayudaron al rey a formular la Doctrina del Excepcionalismo, que sirvió para legitimar el matrimonio incestuoso de los Targaryen en la Fe de los Siete.[3]
El septón Oswyck, muy anciano y delicado, murió mientras dormía a principios de 54 d.C., siendo la primera de las muertes en el conocido como Año del Desconocido. Por petición del rey, sus restos fueron inhumados en Rocadragón, donde tan fielmente había servido durante tanto tiempo.[4]
