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La Rebelión Fuegoscuro, también conocida como la Primera Rebelión Fuegoscuro, fue una de las amenazas más importantes que tuvo la Dinastía Targaryen a su dominio de los Siete Reinos. Se trató de una disputa dinástica que incluyó a los hijos, legítimos e ilegítimos, del rey Aegon IV Targaryen. El conflicto entre los Targaryen y los pretendientes de la Casa Fuegoscuro resultó en una guerra civil que dividió al reino.[1]

Contexto

El rey Aegon IV Targaryen legitimó a sus bastardos antes de morir. De aquellos bastardos, algunos habían nacido de mujeres nobles, por lo que fueron conocidos como los Grandes Bastardos, de entre los cuales el más notable en la época fue Daemon Fuegoscuro, un gran guerrero que poseía la espada de los reyes Targaryen, Fuegoscuro. En 184 d.C., Aegon IV fue sucedido por su hijo Daeron II. El rey Daeron II era un hombre culto, de grandes conocimientos y sofisticación, que gobernó el reino apoyado en maestres y eruditos. Algunos consideraron su reinado como demasiado refinado, lo que no complació a muchos de sus súbditos, que se inclinaban hacia un gobierno más marcial. Su matrimonio con la princesa dorniense Myriah Martell introdujo influencias foráneas en la corte, agregándose al desagrado de muchos nobles. Adicionalmente, un rumor popular que apuntaba hacia el romance que la reina y hermana de Aegon IV, Naerys Targaryen, pudo haber tenido con su hermano, Aemon el Caballero Dragón, alzaron dudas sobre la paternidad de Daeron II y su legitimidad en el Trono de Hierro.[2]

Desarrollo

Tras más de una década de tensión, los primeros actos bélicos se dieron en 195 d.C.. La causa inmediata fue la rabia de Daemon Fuegoscuro por el compromiso matrimonial entre la hermana de Daeron II, Daenerys, con el Príncipe gobernante de Dorne, Maron Martell. Daeron envió a la Guardia Real a arrestar a Daemon, pero éste escapó con la ayuda de Ser Quentyn Ball, el maestro de armas de la Fortaleza Roja. Logró reunir un ejército considerable para enfrentar a Daeron, al que se unió su medio hermano Aegor "Aceroamargo" Ríos, otro Gran Bastardo. Brynden "Lord Cuervo de Sangre" Ríos, otro Gran Bastardo, permaneció leal al rey. En el Consejo Privado, Lord Cuervo de Sangre abogó por un castigo ejemplar para los rebeldes, ganando a la idea del príncipe Baelor Rompelanzas de perdonarlos.[3]

Durante el siguiente año, la guerra se extendió y acrecentó, con las Tierras de los Ríos siendo particularmente afectadas. Ser Quentyn atacó las Tierras del Oeste, matando a Lord Lefford a la entrada de Lannisport y luego derrotando a Lord Damon Lannister. En el cruce del Mander, Ser Quentyn asesinó a los hijos de Lady Penrose, excepto al menor, a quien perdonó en consideración a su madre. Dedos Veloces, partidario de Daemon, fue capturado con huevos de dragón robados, para entregárselos y darle más legitimidad a su reclamo. Un comandante clave, Ser Quentyn Ball, fue asesinado en la víspera de la Batalla del Prado Hierbarroja por un arquero.[4] Las tormentas retrasaron la flota de lord Bracken con los ballesteros myrienses, que no pudieron participar de la batalla a favor de Daemon.[5]

Finalmente, en la Batalla del Prado Hierbarroja en 196 d.C., Aceroamargo y Fuegoscuro lideraron un gran ejército contra las fuerzas realistas, al mando del príncipe Maekar y de Lord Hayford, la Mano del Rey. La lucha fue encarnizada y Lord Hayford fue asesinado. Durante la batalla, Daemon se encontró cara a cara con Ser Gwayne Corbray de la Guardia Real, quien blandía la espada de acero valyrio Dama Desesperada. Se dice que el duelo duró al menos una hora hasta que Fuegoscuro logró vencer a Corbray. Daemon pudo haber atacado a Maejar y ganar la batalla, pero en vez de eso desmontó para asegurarse de que no se pisoteaba a su enemigo caído y ordenó que lo llevasen a la retaguardia para que atendiesen sus heridas. Mientras eso sucedía los arqueros conocidos como los Picos de Cuervo, liderados por Lord Cuervo de Sangre, que capturaron la cima de Cresta Llorosa y asumieron una posición elevada que permitía tener una buena visión del campo de batalla. Lord Cuervo de Sangre mató a Aegon Fuegoscuro, el hijo mayor y heredero de Daemon, y luego a este, cuando su otro hijo Aemon trató de tomar la espada de su padre, Bryden también acabó con su vida.

Los rebeldes comenzaron a desagruparse, pero Aceroamargo, logró recoger a Fuegoscuro los reunió en una embestida contra los arqueros de Lord Cuervo de Sangre que les destrozó antes de enfrentarse a su medio-hermano y sacarle uno de sus ojos en el proceso. Y pareció que los rebeldes podían ganar ... Sin embargo un segundo ejército realista se aproximaba desde el sur liderado por el príncipe Baelor Rompelanzas llegó en ese momento, mientras el príncipe Maekar reunió los restos de su ejército para formar un muro de escudos con el que resistir a los rebeldes. Los lanceros dornienses del príncipe Baelor se lanzaron a la carga en el campo de batalla y aplastaron al ejército rebelde contra la pared de Maekar.[6]

Situación tras la guerra

Se desconoce cuantos hombres tomaron parte en la batalla final, pero se sabe que más de diez mil murieron en la batalla, lo que le dio el nombre al lugar, Prado Hierbarroja. Con Daemon muerto y sus fuerzas dispersadas, la rebelión terminó. Aceroamargo logró huir del el campo de batalla con la espadaFuegoscuro y escapó a las Ciudades Libres, junto con los otros hijos de Daemon, y su esposa.[7] Los bardos más tarde inmortalizan la batalla del Prado Hierbarroja con la canción "El martillo y el yunque", en referencia a Baelor y la estrategia de Maekar.[8]

En el exilio, los descendientes de Daemon Fuegoscuro continuaron reclamando el Trono de Hierro. El último de su linaje, Maelys el Monstruoso, fue asesinado durante la Guerra de los Reyes Nuevepeniques por Barristan Selmy, terminando con la amenaza Fuegoscuro para siempre.

Casas nobles involucradas

Realistas (partidarios Targaryen)


Rebeldes (partidarios Fuegoscuro)

Referencias

Guerras en Poniente
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