Robin fue una mujer del Lecho de Pulgas durante la Danza de los Dragones.[1]
Historia
Robin era la hija de un cerero. El día de las revueltas en Desembarco del Rey, Robin se encontró con el moribundo príncipe Joffrey Velaryon, el cual había caído del dragón Syrax desde una altura de sesenta metros, rompiéndose la espalda. Robin lo acunó en sus brazos y le dio consuelo hasta que murió. No se sabe con certeza si Robin existió de verdad, pues hay más leyenda que historia en el relato.[2][3]