El Septón Supremo fue la máxima autoridad de la Fe de los Siete durante los reinados de Robert Baratheon y parte del de Joffrey Baratheon. Su nombre real es desconocido, ya que los Septones Supremos abandonan sus nombres una vez que son elegidos para el cargo, pero es conocido como "el Gordo" para distinguirlo de sus predecesores.
Apariencia y Carácter[]
El Septón Supremo es descrito como un hombre con un gran exceso de peso, y es considerado corrupto, voraz y ambicioso.[1] Tiene una voz profunda cuando habla ante la multitud. Viste largas túnicas blancas y lleva una gran corona de oro hilado y cristal.[2]
Historia[]
Al comienzo de la serie, lleva siendo Septón Supremo por varios años. Cuando más de doscientos frascos de fuego valyrio son descubiertos bajo el Gran Septo de Baelor, se puso lívido de miedo, e hizo que Hallyne del Gremio de Alquimistas y sus acólitos quitaran los frascos.[3]
Eventos Recientes[]
Juego de Tronos[]
Asiste al banquete durante el Torneo de la Mano. El Chico Luna canta una canción sobre él, que hace que muchos de los invitados rían, incluyendo a la septa Mordane.[4]
Posteriormente, está presente cuando Lord Eddard Stark es llevado al Gran Septo de Baelor. Habiendo sido informado por Cersei Lannister que Eddard sería perdonado y que se le permitiría unirse a la Guardia de la Noche, al igual que muchos de los espectadores se sorprende cuando el rey Joffrey ordena su ejecución. A pesar de ser corrupto, el Septón Supremo enfurece, pues considera que la ejecución ensució un lugar sagrado.[5]
Choque de Reyes[]
Cersei Lannister llama al Septón Supremo al Gran Septo de Baelor, en el que busca brevemente las bendiciones de los dioses para la próxima lucha contra Stannis Baratheon. El Septón Supremo Se dirigió a los muelles para bendecir a la princesa Myrcella Baratheon cuando ésta zarpa hacia Dorne. En el camino de regreso, una revuelta estalla entre la población y resulta en muchas muertes, incluido él mismo. Es bajado de su litera por la turba enfurecida mientras pedía a los dioses que le salvaran.
Al enterarse de la muerte del Septón Supremo, Tyrion Lannister reflexiona que:
- "Cuando la gente se muere de hambre, no ve con buenos ojos a los sacerdotes que están tan gordos que no pueden caminar." [6]
Posteriormente, Tyrion se encarga de encontrar un reemplazo.[7]
Referencias[]
- ↑ Choque de Reyes, Capítulo 41, Tyrion.
- ↑ Juego de Tronos, Capítulo 65, Arya.
- ↑ Choque de Reyes, Capítulo 20, Tyrion.
- ↑ Juego de Tronos, Capítulo 29, Sansa.
- ↑ Juego de Tronos, Capítulo 65, Arya.
- ↑ Choque de Reyes, Capítulo 41, Tyrion.
- ↑ Choque de Reyes, Capítulo 49, Tyrion.
