Un Septo es un templo dedicado a la Fe de los Siete. En ellos, los religiosos imparten la Fe entre los fieles. Uno de los más famosos septos es el Gran Septo de Baelor, en Desembarco del Rey.
Descripción
Todos estos edificios tienen arte representativo de cada uno de los Siete Aspectos de la Divinidad. En septos rurales o humildes, pueden no ser más que máscaras representativas o dibujos simples al carbón, pero en los septos más ricos generalmente hay estatuas, que pueden estar ornadas con metales preciosos y gemas. Los seguidores encienden velas frente a los altares de cada aspecto de la divinidad. Las ceremonias en ellos son dirigidas por el clérigo masculino de más alto rango, y generalmente se cantan himnos. Cuando se le da el nombre a un niño, se utilizan siete óleos para ungirlo, en una ceremonia similar a la del bautismo. Las bodas se celebran parando a ambos miembros frente a los altares del Padre y la Madre. Los ritos celebrados en áreas especialmente ricas y durante ocasiones especiales pueden tener embellecimientos artísticos tales como coros de setenta y siete septas.
Historia
Con la llegada de los ándalos, llegó también la Fe de los Siete, que intentó desplazar a la Antigua Fe quemando los Bosques de los Dioses y talando los Arcianos, para reemplazarlos por septos.
Durante la Guerra de los Cinco Reyes, muchos septos fueron saqueados e incendiados, y sus septones masacrados, vejados o torturados, causando que la procesión de los llamados gorriones tuviera lugar
Septos conocidos
- Septo de Invernalia